Mapuche: Semillas de Chile

Mapuche: Semillas de Chile

Exposición incluye más de 300 objetos patrimoniales, fotografías y material audiovisual de las colecciones del Museo, que dan cuenta de la cosmovisión, cultura y arte Mapuche. Ha sido presentada en Filadelfia, Nueva York, Sao Paulo, Venecia, Bogotá, Beijing y Varsovia. Actualmente se encuentra en Helsinsky, Finlandia.

Los mapuche son un pueblo originario del centro sur de Chile, hoy representado por más de 600.000 individuos que se encuentran en el campo y ciudades de este país. En la época de la conquista española fueron célebres por la perseverante resistencia que opusieron a la invasión de sus territorios y, después, a los intentos de dominación de la República. Tras casi trescientos años de lucha, su sometimiento definitivo se produjo a fines del siglo XIX. A pesar de la resistencia, durante esta época hubo un fuerte mestizaje y un inevitable contacto con la sociedad no indígena, a través del cual los mapuche adoptaron elementos europeos tan importantes como el caballo, indispensable para sus campañas bélicas. Además, la incorporación de este animal a la vida cotidiana les permitió aumentar su movilidad y extender su influencia, proclamando su prestigio entre los pueblos indígenas que habitaban las pampas argentinas. Así, en el siglo XIX se hablaba mapudungun o lengua mapuche en las tierras del norte de la Patagonia, desde el Pacífico hasta el Atlántico.

Durante los siglos XVIII y XIX, el poderío y la riqueza de los jefes mapuche se basaba en las campañas bélicas, en los botines de guerra y en el control del tráfico y comercio de animales que traían de las pampas argentinas. Su riqueza les permitía tener a su servicio orfebres que les fabricaban artefactos de plata, con los que adornaban a sus mujeres y cabalgaduras. Otro tanto ocurría con los tejidos fabricados por las numerosas mujeres de cada personaje importante, que eran vendidos a la sociedad colonial. Tejidos y platería eran reconocidos elementos de prestigio en el mundo indígena y mestizo de la época.

A fines del siglo XIX, los mapuche fueron sometidos por las fuerzas militares de la República de Chile y sus territorios fueron repartidos por el Estado a colonos chilenos y extranjeros, dejándoles exiguos terrenos para sobrevivir. Con el aumento demográfico, se produjo un extremo minifundismo que afectó enormemente las condiciones económicas y sociales de este pueblo. En consecuencia, a mediados del siglo XX hubo un vertiginoso proceso de migración del campo a la ciudad, al punto que más de la mitad de los actuales mapuche viven en centros urbanos.

A partir de la década de 1990 se ha establecido una política de “nuevo trato” del Estado frente a los diferentes pueblos indígenas que existen en territorio chileno. Siendo los mapuche el pueblo más numeroso, ellos se encuentran representados en las organizaciones indígenas y sus voces son más escuchadas por la sociedad nacional. Sin embargo el gran problema que actualmente afecta a esta población es la pobreza y la dificultad para recuperar las tierras que les fueron asignadas por el Estado y que después sufrieron procesos de usurpación. Sus voces también reclaman mayor participación y autonomía en tomas de decisiones que afectan a sus territorios ancestrales.