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QUIPUS DURANTE
LA COLONIA
Durante las décadas que siguieron a la destrucción
del Imperio Inka por los conquistadores españoles en el siglo
XVI, las comunidades andinas siguieron utilizando quipus para
llevar sus registros. La información que contenían
era vital para la administración colonial. Varios de estos quipus fueron
transcritos con la ayuda de los últimos quipucamayoc ,
en documentos que se conservan hoy en día en diversos archivos.
Después de unas décadas
de coexistencia de quipus y
archivos escritos, la relación entre estos dos sistemas de
registro se convirtió en una fuente de problemas para los
administradores españoles. En ese tiempo, las comunidades
andinas continuamente perdían miembros a consecuencia de muertes
y también debido a que huían para escapar del nuevo
sistema tributario, el que incluía en muchos casos trabajo
forzado en las temibles minas. Incapaces de leer quipus ,
los administradores veían a menudo que en las disputas legales
los registradores indígenas cuestionaban sus recuentos escritos.
Para silenciarlos, en el Tercer Concilio de Lima de 1583, los quipus fueron
declarados objetos idólatras por el clero, ordenándose
su destrucción.
No obstante, estos instrumentos
siguen usándose, de manera mucho
más simplificada, en contados y remotos lugares de los
Andes hasta el día de hoy (figura
1).
Un
contador hispano-indígena portando quipu y libro,
según
el cronista Guamán Poma de Ayala
[ 1615]. |
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Portada del libro
III Concilium
Limense [1583]
Madriti: Ex Officina Petri, Madrigalis
Typographi, 1591. Fotografía, Luis Solar L .
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