Noticias

Rodrigo Tisi sobre Taira, la nueva muestra del Precolombino: “No he trabajado en un proyecto como este en Chile”

Rodrigo Tisi y su equipo están a cargo del diseño y montaje de Taira, el amanecer del arte en Atacama. “No he trabajado en un proyecto como este en Chile”, destaca el arquitecto, premiado en la categoría Museografía y Exhibiciones de la 6ta Bienal de Diseño por la muestra temporal Rostros del Norte Grande, también del Museo Precolombino.

¿Cómo fue el proceso reflexivo que determinó el diseño de la museografía de Taira, el amanecer del arte en Atacama? ¿Cuáles fueron tus referencias e inspiraciones?

El proceso fue inspirado por diversas conversaciones con el equipo del Museo, además de visitas a terreno. Visitar el desierto y el valle del Loa repercutió en diversas decisiones que hemos considerado para el diseño particular de ciertas atmósferas y experiencias que se verán en Taira. El paisaje rotundo horizontal, con tiempo casi suspendido del desierto, además de toda la diversidad del valle del Loa, han sido recursos visuales que activan la narrativa de la historia que contamos, de manera abierta.

¿Cuál ha sido el mayor desafío de diseñar una exposición de esta envergadura?

El mayor desafío han sido las soluciones tecnológicas y constructivas que hemos ido explorando con todo el equipo para lograr un diseño consistente con los desafíos e ideas que nos ha planteado el curador de la muestra. Sin duda que la capacidad tecnológica ha sido un desafío en sí misma, producto de todas las concesiones que hemos hecho para poder tener en la muestra lo que queremos presentar.

¿Qué es lo que hace distinta a esta exposición de los otros proyectos que has desarrollado en los que involucras arte y diseño?

No he trabajado en un proyecto como este en Chile. Sobre todo, lo que destaco es el proceso evolutivo de desarrollo y de prototipos que hemos ido probando. Una exposición como esta requiere de muchas pruebas y error para lograr los desafíos que nos hemos propuesto como diseñadores y artistas para resolver el encargo del Museo. Los formatos de exposición, desde lo clásico, mostrando objetos, hasta recursos digitales, mostrando animaciones, hacen que lo audiovisual sea un componente fuerte, para proponer distintos niveles narrativos que cuentan una historia de manera diferente en su propia ley.

¿A qué criterio responde la idea de descargar una aplicación dentro de la muestra?

Responde a la idea de interacción y recuerdo, que la gente se podrá llevar a casa. Nos gusta la idea de que la exposición funcione en distintos formatos y niveles de despliegue o vitrina, que contribuyen a transmitir una narrativa y experiencia diferente. Creo que eso será lo más atractivo de Taira.

¿Cómo se logra desde la museografía que el público aprecie la experiencia estética del arte de Taira y además la entienda?

El público verá el arte rupestre reanimado, con la posibilidad de apreciarlo desde la contemplación. Pero también podrá seccionarlo y entenderlo por el relato y el estudio científico, a través del dibujo de ciertas piezas que son el testimonio del tiempo pasado de Taira.

¿Cuál sería el mensaje o idea principal que quisiste transmitir a través del diseño y que te gustaría que la gente se llevara como reflexión tras visitar la exposición?

Que el arte rupestre, además de ser un arte de representación, describe un mundo ancestral que se conecta con nosotros y el lugar en que vivimos, proyectado hacia el universo. Creo que lo que estamos logrando transmitir es que el arte rupestre muestra un momento suspendido del tiempo y lo imprime en las piedras del desierto. Con este arte de representación nos damos cuenta que no somos casi nada en materia y tiempo pero, sin embargo, casi todo en pensamiento, consciencia y sentimientos, algo mucho menos medible.

Texto y foto: Oriana Miranda