Inka

  • Ambiente y Localización

    El Tawantinsuyu, nombre dado por los inkas a su imperio, abarcó un enorme y variado territorio, desde la sierra norte del Ecuador hasta el río Maipo, en Chile y desde el océano Pacífico hasta la vertiente oriental de Los Andes. En estos vastos dominios, los inkas tuvieron acceso a diferentes recursos propios de tan distintos y contrastados ambientes. Su centro estuvo en el Cuzco, capital religiosa y secular, de la cual irradiaban caminos hacia las cuatro regiones del imperio: C hinchaysuyu, Kontisuyu, Kollasuyu y Antisuyu .

  • Economía

    La economía Inka se sustentaba en la mita , un sistema de trabajo por turnos que debían realizar todas las comunidades que integraban el Imperio, principalmente trabajando en la tierra, pero también en minas, en diversas artesanías, etc. Este tributo laboral al estado era contabilizado en los quipu , un sistema de registro decimal basados en nudos en cuerdas de lana. La agricultura fue fundamental en esta economía, desarrollando complejos sistemas de andenerías y canales de riego. El producto del trabajo de los campesinos se dividía en tres partes: una para los dioses y el clero, otra para el estado (el soberano Inka) y una tercera y última parte para quienes trabajaban la tierra. La ganadería fue importante también, sobre todo la crianza de alpacas que proveían de lana para los tejidos y de llamas para conformar las caravanas que recorrían el Tawantinsuyu todo tipo de bienes y productos.

  • Arte

    El arte Inka puede apreciarse en muy distintos materiales, pero es especialmente importante en la cerámica, los textiles y los metales. En alfarería, destaca la cerámica realizada en el Cuzco, llamada Inka Imperial, que era pintada negro y rojo sobre crema, con motivos principalmente geométricos, como los llamados “helechos” o las hileras de rombos. Una de las vasijas más emblemáticas de la alfarería inkaica es el aríbalo o maka , un cántaro con cuello angosto y bordes abocinados, cuerpo globular con dos asas y base apuntada,presentando una figura modelada que representa al felino. Las versiones más finas de éstas vasijas chicheras funcionaban como bienes de prestigio, ya que eran regalados por el soberano Inka a determinados personeros para sellar alianzas o mantener relaciones de reciprocidad con fines políticos.

    Los textiles eran también un bien muy preciado, destacando los hechos de lana de alpaca y vicuña que eran decorados con figuras geométricas y hechos con distintos colores y técnicas. El trabajo de los metales, especialmente el cobre, el oro y la plata, alcanzaron un importante desarrollo, resaltando las figurillas humanas y de camélidos confeccionadas en metales nobles para ofrendar en los santuarios de montaña, los tupus o alfileres que sostenían la manta de la mujer y una infinidad de otros objetos utilizados en ceremonias y rituales. En las provincias se realizaban versiones locales de muchas de estas obras, especialmente de la cerámica, las cuales difundían la estética y el simbolismo político-religioso inkaico, aunque en muchos casos incorporando también patrones erstilísticos de cada región.

  • Organización Social

    La organización social se basó en un sistema dual, donde cada comunidad y el Estado mismo se dividía en dos partes, hanan o arriba y hurin o abajo, cada una con sus propios líderes o dirigentes. A la cabeza estaba el soberano Inka y su linaje o panaca , seguido por los sacerdotes, la aristocracia del Cuzco y las aristocracias étnicas o provinciales. Cada pueblo de los que componían el Estado se organizaba en ayllus , que agrupaban a los descendientes de un antepasado común y que eran dirigidos por un líder o kuraka . Existían grupos especializados en ciertas labores, como el ejército, las aqllas o mujeres escogidas para el servicio del sol y del Inka, y gran cantidad de funcionarios estatales, tales como los encargados de la llevar la contabilidad en los quipu o quipuqamayoc . En la base de la pirámide social estaban los campesinos, que muchas veces servían como colonos o mitimaq, y los yanas o esclavos.

  • Culto y Funebria

    La vida religiosa era muy importante para los inkas. Se expresaba en un panteón de deidades tales como Wiraqocha , el dios creador; Inti , el sol, y Killa , la luna, a los cuales se sumaban ciertas estrellas y fenómenos naturales, como el relámpago. Destacaban también los antepasados, razón por lo cual los cuerpos de las autoridades muertas eran tratadas con mucho cuidado, sepultándolas en lugares especiales. En general la política del imperio era conservar las costumbres de los pueblos conquistados, aunque éstos debían agregar ritos y ceremonias estatales. Resaltan los ritos realizados en las cumbres de las altas montañas, muchos de los cuales incluían sacrificios humanos y la posterior sepultación del cuerpo en la cima con un rico ajuar.

  • Patrón de Asentamiento

    La estructura de poder Inka tiene su correlato en la arquitectura, que repetía algunos patrones en todo el Imperio. Las construcciones eran principalmente de piedra, trabajada en distintos grados, aunque también su utilizó el adobe o la quincha en algunos lugares. La planta de los recintos era generalmente rectangular, con puertas, ventanas y hornacinas trapezoidales. El techo se construía a dos aguas. Algunas estructuras importantes de señalar son la kancha o espacios abiertos para rituales de reciprocidad institucionalizada con el estado. En cada zona instalaban un centro administrativo nuevo o acomodaban alguno previo.

    El Cuzco fue una ciudad planificada, con servicios administrativos, edificios, palacios y casas habitación, donde vivía el Inka, su corte y sus sirvientes, así como una población estimada en 300 mil habitantes. Un elemento fundamental para la mantención del imperio fue el Camino del Inka o Qhapaqc Ñan, una red constituida por dos caminos longitudinales principales (uno por la costa y otro por la sierra), caminos transversales y ramales hacia pequeñas localidades. El camino era de 3 a 15 metros de ancho, a veces empedrado, a veces solo despejado, con escalinatas en las zonas de alta pendiente y puentes en quebradas. Asociados al camino se construyeron tambo o posadas) y chasquiwasis o paraderos de los chaskis o mensajeros.

  • Historia

    El origen de los Inka está en poblaciones que durante el Período Intermedio Tardío poblaban el valle del Cuzco y que comenzaron a expandir su territorio en base a la conquista de otros pueblos. A la larga formaron uno de los imperios más extensos de la antigüedad, en función del cual entablaron diferentes tipos de relaciones con una diversidad de pueblos. Lo hicieron sobre la base de diplomacia, regalos y alianzas, aunque siempre respaldado por la presencia de un ejército fuerte y sumamente experimentado. En 1532 los españoles llegan a las costas del Perú. Encabezados por Francisco Pizarro y aprovechando el conflicto entre los soberanos Huáscar y Atahualpa, en unos pocos años pusieron término a Tawantinsuyu .

Ubicación

Período