La población Alto Ramírez se instaló en la costa desértica y los valles subtropicales del Norte Grande de Chile, en lugares donde la existencia permanente de agua permitió la agricultura. La mayoría de sus característicos cementerios de túmulos aparecen en los valles bajos aledaños a la costa, aunque también se han encontrado algunos ubicados más hacia el interior, como es el caso de la quebrada de Guatacondo.