Los manteños mantenían gran parte de su población mediante la agricultura. Producían una gran variedad de vegetales comestibles, tales como yuca, maíz, maní, poro, papas, tomates, caco, ají, piña, palta o aguacate, zapallo y camote. También cultivaban tabaco y algodón. Cazaban animales silvestres, tal como el venado, y mantenían recuas de llamas y corrales con patos que les proveían de carne. Poseían altos conocimientos de navegación, lo que les permitía explotar distintos recursos marinos, incluyendo productos útiles para confeccionar diversos objetos, tales como trompetas de conchas de caracol, adornos de madreperla, estuches y otros. Sus embarcaciones eran sumamente complejas, con timones múltiples que permitían una gran maniobrabilidad. Según los cronistas españoles, estas poblaciones eran principalmente comerciantes y recorrían grandes distancias por mar y tierra para intercambiar sus productos.