El siglo de Tiwanaku 500 – 1000 D.C.
Los gorros de cuatro puntas y los gorros de piel fueron los tocados más distintivos de la gente del desierto chileno durante la hegemonía del Tiwanaku.
Esta época estuvo marcada por las relaciones de los pueblos del desierto con Tiwanaku, el poderoso Estado que dominó el lago Titicaca después de Pucara. En el valle de Azapa, los agentes estatales instalan pequeñas colonias de agricultores para proveer a Tiwanaku con productos del valle y el mar, fomentando relaciones de intercambio con los agricultores y pescadores locales. Hacia 800 d.C., estos intereses económicos llevaron a establecer un centro administrativo en el curso medio del valle.
En San Pedro de Atacama, en cambio, Tiwanaku aplicó una estrategia de persuasión ideológica entre los sectores de mayor rango de la sociedad, para capturar así su atractiva producción. El consumo ritual de alucinógenos por vía nasal, así como finos presentes contribuyeron a identificar a los miembros de la elite local con la ideología estatal y a elevar su prestigio dentro de sus comunidades. Al finalizar este período, la bonanza económica en San Pedro y la posición alcanzada por sus sectores socialmente más connotados, dependían en grado sumo de las conexiones con el centro altiplánico de Tiwanaku.
Los gorros de cuatro puntas en Tarapacá y los gorros de piel en Antofagasta, fueron los tocados más distintivos de la gente relacionada con Tiwanaku. Sin embargo, integraron también la indumentaria cefálica de esta época, los gorros hemisféricos, las boinas afelpadas y las bandas cefálicas.
Animación construcción de un gorro de cuatro puntas