A partir de una colección perteneciente al Museo Arqueológico San Miguel de Azapa (Arica), se diseñó una exposición acerca del desarrollo cultural de las poblaciones prehispánicas de los valles de Lluta y Azapa. La muestra se organizó básicamente a partir de vestimentas, tocados, bolsas y otras piezas textiles que fueron utilizadas en los distintos períodos, las cuales se han conservado debido a la excepcional sequedad imperante en esa región del país. Junto a las vitrinas había dibujos especialmente hechos para la exposición, cuyo objetivo era mostrar el aspecto de las personas en cada uno de los grandes momentos de la historia precolombina de Arica.