Esta exhibición enfocó la atención en la manera en que el color fue utilizado por distintas sociedades americanas en sus manifestaciones artísticas. Se destacó, por ejemplo, cómo el color sirvió para marcar las diferencias entre hombres y mujeres o entre distintos pueblos, se usó para representar la mitología acerca del origen de la humanidad o se empleó para transmitir valores estéticos. Parte importante de los temas tratados en la exhibición hacían referencia a dos de los pueblos indígenas más numerosos del actual territorio chileno: los mapuches en el sur de Chile y los aymaras en el norte del país.