Rostros del Norte Grande
Trueque en Atacama
A mediados del primer milenio después de Cristo, gracias a su posición geográfica, San Pedro de Atacama se convirtió en un importante centro de intercambio. Allí llegaban personas de la selva, la puna y la costa con diversos productos como plumas de aves selváticas, finos tejidos y objetos exóticos. El atacameño ofrecía chañar, algarrobo, maíz, cestería y calabazas finamente decoradas, minerales y bellas vasijas de cerámica. Este contacto con diversas culturas enriquecía a todos en experiencias y conocimientos.