Frutas

  • Palta o Aguacate

    Aguacate o palta (Persea americana) son las denominaciones nativas que los españoles registraron para este fruto arbóreo de carne verde y suave, un poco dulce, un poco salado, que a su llegada se encontraba extendido por casi toda América. Ellos, sin embargo, lo bautizaron como “pera de las Indias” por su semejanza a las peras españolas. Las tres razas originales de esta especie provienen de México, Guatemala y las Antillas. En México central hay evidencias de su consumo en estado silvestre hace más de cinco mil años, pero su cultivo parece ser más reciente, de acuerdo al registro arqueológico de semillas domésticas de 3000 a.C. en Perú y de 500 a.C. en México. La palabra aguacate viene de ahuácatl, que en lengua náhuatl significa testículos, y ahuacamolli o guacamole, refiere a la sopa o salsa de aguacate. Por otra parte, el nombre palta es quechua y se piensa que los inkas le llamaron así por los Palta del Ecuador, una etnia en ese entonces bajo la esfera de dominio imperial y que habitaban una región donde este fruto se cultivaba y era de popular consumo.

  • Chirimoya o Guanábana

    La chirimoya (Annona cherimolia) o chirimuya, que significa semilla fría en quechua, y la guanábana (Annona muricata), son dos frutas arbóreas de una misma familia. Ambas son especies originarias de los valles interandinos de Perú y Ecuador. Las primeras evidencias de su consumo y posible cultivo aparecen en la sierra hace 2700 años y en la costa central peruana hacia el 1000 a.C. Al parecer, la chirimoya ocupó un lugar muy significativo entre los productos alimenticios de los pueblos andinos prehispánicos, pues aparece representada con mucho realismo en cerámicas de las culturas Cupisnique, Moche e Inka. El cronista jesuita Bernabé Cobo en su Historia del Nuevo Mundo, de inicios del siglo XVII, describe a la chirimoya como de “[…] carne blanca y suavísima, con un agridulce apetitoso […] la fruta mejor y más regalada de todas las naturales de Indias […]”; verdadero “manjar blanco”, al decir de otros europeos de la época. Seguramente, a mediados del siglo XVIII, esta apreciación llevó a los españoles a cultivar la chirimoya en el sur de su país con mucho éxito y aceptación, de allí se expandió su producción hacia Portugal e Italia, llegando hasta el Medio Oriente. En la actualidad, España y Chile son sus mayores productores.

  • Frutilla

    La frutilla ananá o fresón (Fragaria x ananassa) que hoy en día se come en todo el mundo es el resultado de un hibridación que se produjo a mediados del siglo XVIII en Francia entre dos especies de fresa americanas, una de la costa occidental de Estados Unidos (F. virginiana) y la otra de la costa sur y Patagonia chilena: una frutilla blanca, pequeña y muy perfumada (F. chiloensis). Así la clasificó el padre Alonso de Ovalle en 1617 cuando describía su cultivo y consumo por los mapuches del sur de Chile, que la denominaban llahueñ. Se ha planteado que la originaria sería la especie norteamericana y habrían sido las aves migratorias quienes la introdujeron en el territorio chileno hace miles de años.

  • Papaya o Mamón

    La papaya o mamón (Carica papaya), es el fruto de un árbol de origen centroamericano que muy rápidamente fue introducido en el Viejo Mundo; al igual que la piña, llegó a cultivarse en muchos países de otros continentes. En México precolombino se le llamaba chichihualtzapotl o zapotl, que en náhuatl significa “nodriza”, puesto que se relacionaba con la fertilidad.

  • Piña o Ananá

    Junto a los alimentos básicos fundamentalmente energéticos y proteicos, en América se consumía gran cantidad de frutas, que aportaban variedad a la dieta de la población indígena precolombina. A los europeos les faltaban palabras y entendimiento para poder describir las maravillas que fueron descubriendo y probando de las frutas americanas, puesto que no solo deleitaban a sus paladares los nuevos sabores, sino que también a la vista y a la imaginación. Son tantas y diversas que sólo se describirán aquellas frutas que fueron incorporadas con mayor rapidez en el Viejo Mundo. Respecto del resto de los productos alimenticios se detallarán los más importantes en una lista al final de este texto.

    La piña (Ananas comosus) o ananá (palabra guaraní) es originaria del trópico sudamericano y al tiempo del Descubrimiento se encontraba extendida por gran parte del Caribe y Mesoamérica. Es una de las especies que más sorprendió a los españoles por su aroma y dulce sabor. Nombrada así por su semejanza con los piñones europeos, fue considerada desde los inicios de la conquista como la “reina y las más celebrada de las frutas de las Indias”, de hecho, fue la primera que probó Colón en su segundo viaje a las Antillas. El ananá, como se la conoce universalmente hoy en día, se produce en muchas partes del mundo, sin embargo, mantiene su condición de fruta exótica y de sinónimo de lo paradisíaco de la América tropical.

  • Tuna

    La tuna (Opuntia ficus indica), nombre de origen taíno, es una de las tantas cactáceas nativas americanas comestibles cultivada hace nueve mil años en México y en otras regiones desérticas de los Andes. De ella se aprovechaban sus frutos y las hojas espinudas como verdura; los españoles le llamaron “higo de las Indias”.