Features
Materials: Ceramic
Periodo: Clásico Tardío 1200 - 900 a.C. San Juan.
Measures: 230 mm de alto
Part Code: MCHAP 0568
El nombre de esta cerámica, se debe a sus tonalidades gris acero, que se obtuvo utilizando un engobe con altos contenidos de fierro y aluminio. Esta alfarería, realizada en gran variedad de colores, como verde oliva, gris, naranja y marrón, debe su dureza, al uso de partículas de roca cristalina utilizada como desgrasante, en Tohil.
Recientes análisis cronológicos confirman que el “plumbate” más antiguo, aparece en la zona litoral este de Soconusco en el Pacífico, a unos 45 kms. al sur de Izapa. La decoración incisa, fina y abstracta, parece ser privativa del grupo de artesanos especializados de Tohil del período Postclásico Temprano. La otra variedad de cerámica “plumbate” es originaria de El Baúl y Kaminaljuyú, se conoce como San Juan y es del Período Clásico Tardío. En conjunto, toda la cerámica “plumbate” es un buen marcador cronológico, revela especialización y particularmente alude a redes comerciales de larga distancia durante el Clásico Tardío y el Postclásico Temprano.
Aunque en Tula, la capital Tolteca, se encuentra cerámica importada como la Papagayo polícroma de origen centroamericano, la de Veracruz central y la alfarería Huasteca de la costa norte del Golfo, el objeto más importante de comercio fue la cerámica Tohil “plumbate”. En Tula, hay más que la de tipos locales y casi todas son vasos. Esta alfarería fue popular a través de Mesoamérica por varios siglos y los pochteca tolteca indudablemente controlaron su distribución en las regiones septentrional y occidental. Probablemente junto con la cerámica “plumbate”, se importó obsidiana, conchas, cacao y las plumas de quetzal verde tan preciadas por los seguidores de Quetzalcoatl, las que pudieron provenir solamente de Guatemala, el único hábitat conocido de esa ave. La lámina ilustra una pieza excepcional, por la fineza de la forma, decoración y acabado de superficie, que no es frecuente dentro de la enorme cantidad de alfarería “plumbate” que se conoce, la mayoría de carácter utilitario, de formas más bien globulares y que se supone se usó para almacenar y transportar semillas de cacao, desde las tierras bajas mayas hasta el altiplano central. El motivo decorativo, que semeja una pluma, se repite tres veces en la pieza.