Museo Chileno de Arte Precolombino

La observación atenta de los textiles precolombinos permite descubrir verdaderos sistemas de composición y color, que trascienden una cultura o momento determinados. Este es el caso, por ejemplo, del uso de diseños en los que se ha enfatizado la asociación de motivos a lo largo de una diagonal, mediante el uso del color.

En el caso de este tapiz -hecho para ser visto en sentido horizontal- no sólo el color, sino también la forma de los motivos se disponen en diagonal a la estructura textil, creando un diseño abierto y dinámico. Contra un fondo de color rojo fucsia, teñido con cochinilla, ... se definen ocho personajes antropomorfos en colores blanco, ocre amarillo, ocre, pardo y café. El tratamiento de los ojos usando colores de matiz contrastante pero de similar valor, provoca un efecto de especial luminosidad. El color blanco comanda la lectura del textil, gracias al uso de un hilado de algodón de gran opacidad que define dos bandas divergentes que se abren hacia arriba en una especie de V, realzando el ritmo ascendente de los tocados fitomorfos y las aves que surgen de pies y manos. Por su parte, el color negro define una segunda unidad cromática que comienza en el tocado del tercer personaje de la primera fila y se abre hacia abajo como una V invertida.