El estilo Nicoya es policromo con uso de inciso y pintura blanca y/o amarilla, especialmente en motivos geométricos sobre un engobe rojo pulido, en formas como floreros de soportes altos y huecos; vasijas zoomorfas, globulares o mamiformes; y platos trípodes. También se presentan motivos del jaguar estilizado en pintura e incensarios, cuya parte superior representa lagartos bicéfalos. La serpiente es otro animal muy frecuente, y se la relaciona con cultos a la fertilidad. Por otra parte, el panteón de los dioses mexicanos es pintado en rojo, azul, naranjo, rojo sepia, negro o gris. Y otra forma de decoración es el pastillaje.
El trabajo en piedra tiene como forma característica a hombres sentados, desnudos, con las piernas flexionadas y los codos sobre las rodillas, sosteniendo un objeto cerca de la boca.
Hay esculturas monumentales que se denominan “alter ego” porque llevaban parte del individuo y un antropomorfo con un mamífero o reptil en la espalda o cabeza. Metates trípodes con un panel colgante que se une con la pata delantera, que presenta figuras antropo – zoomorfas. Los adornos de los metates están hechos por debajo como para que se vean cuando se les deja de pie junto a la muralla.