Gorros diferenciadores
Los dirigentes de las colonias Tiwanaku en Arica eran reconocibles por sus finos gorros de cuatro puntas policromos, mientras que los campesinos utilizaban un gorro de igual forma, pero de factura más simple.
Hace unos 1500 años la prehistoria de Arica sufrió uno de sus cambios más radicales. En medio de las poblaciones locales, con una organización social escasamente jerarquizada, se introducen desde el altiplano poblaciones muy distintas, en las cuales las diferencias sociales eran patentes. Estos nuevos habitantes se encontraban al servicio del expansivo Estado Tiwanaku, que, desde su capital al borde del lago Titicaca, implantó colonias en los calidos valles costeros dedicadas a cultivar productos que no se daban en el altiplano. Estas colonias incluían personas que gozaban de una posición especial y cuya misión era organizar el trabajo de los campesinos y ser representantes de las autoridades estatales, roles que los ponía en una jerarquía social superior al del resto de los colonos. Estas diferencias sociales se manifestaban en muchos aspectos de la vida diaria y eran representadas de manera manifiesta en los atuendos que cada persona utilizaba. Entre estas diferencias destacaban los gorros de cuatro puntas que eran propios de estos colonos. Mientras los dirigentes usaban gorros finamente elaborados que contenían una iconografía directamente vinculada con la ideología imperante en la Capital de Tiwanaku, el resto de los colonos utilizaban gorros de elaboración más sencilla, de sólo dos colores y sin los poderosos símbolos del Estado.