“Señor de los Camélidos” en pintura rupestre, localidad de Mirasol, Alto Loa.

Fotografía con tratamiento digital Dstrech.

Dibujo a partir de la fotografía tratada con DStrech.

“Señor de los Camélidos” sobre camélido de dos cabezas, localidad de La Isla, Alto Loa.

“Señor de los Camélidos” con cetros, localidad de La Isla, Alto Loa.

“Señor de los Camélidos” en panel decorado de taparrabo tejido. Tapicería, fibra de camélido. Chorrillos, río Loa Medio, 800 – 400 a.C. 50 x 25 cm, Museo Nacional de Historia Natural-DIBAM, N° 10.958.

Dibujo del panel decorado del taparrabo.

“Señor de los Camélidos” en bolsa tejida. Tejido en aduja, fibra de camélido. Cementerio Punta Pichalo, costa de Tarapacá, 500 a.C. – 100 d.C. 29 cm (alto), Museo Nacional de Historia Natural-DIBAM, N° 2209.

Dibujo de la bolsa decorada.

Detalle de las patas partidas del camélido, pintura rupestre, Alero Taira.

El Señor de los Camélidos

La relación entre llamas y pastores se expresa en un personaje mitad hombre, mitad animal, que parece ser un espíritu vinculado con la fertilidad de las llamas, los manantiales y la lluvia.

Este ser sobrenatural suele representarse de pie o sentado, vestido con una túnica o faldellín y rayos en la cabeza. Por lo general, tiene sus manos y pies divididos, emulando las características patas partidas de los camélidos. Su imagen es frecuente en el arte rupestre de la región y también en objetos portátiles como los textiles y la cestería.