Morir para gobernar: Sexo y poder en la sociedad Moche – 2007
El mundo de los ancestros
En el Mundo de los Ancestros residían las divinidades capaces de devolver al Gobernante la vida y las capacidades perdidas tras su muerte. Allí radicaban las fuerzas regeneradoras de la fertilidad de la tierra y el mar. Los sacrificios humanos, la libación de la sangre de los prisioneros y la transmisión de fluidos seminales, constituían el pago que los humanos debían hacer a las divinidades para que el Gobernante recuperara su fertilidad y pudiera asegurar a su pueblo el agua que regaba los campos y multiplicar los recursos marinos.