Indígenas barasanas sentados en sus banquitos en el centro de la maloca, el espacio ritual en donde se reúnen los hombres con el chamán durante la noche, recitan ensalmos en estado de trance. (Pirá-Paraná, Vaupés, Amazonía). Foto Gerardo Reichel-Dolmatoff (1968), Archivo Biblioteca Luis Ángel Arango, Banco de la República.

Las transformaciones de sacerdotes y chamanes

Las sociedades indígenas prehispánicas tuvieron sistemas religiosos muy complejos. El entrenamiento de los sacerdotes y chamanes era un proceso largo que duraba hasta diez años, durante los cuales permanecían encerrados en templos o cuevas, sometidos a dietas especiales y sin ver la luz del sol, mientras recibían las enseñanzas de sus maestros.

Los sacerdotes y chamanes se transforman en águilas, jaguares, murciélagos, serpientes y otros seres, de los que portan elementos y símbolos. Mediante el consumo de ciertas plantas y sustancias sicotrópicas, y las prácticas de meditación y ayunos, “vuelan” transformados hacia otras dimensiones del cosmos.