Chile bajo el imperio de los Inkas – 2009
Oro en Marga Marga
Los inkas invadieron Chile para explotar sus recursos mineros, pero la fundición de metales se hizo principalmente en Argentina.
En el norte de Chile, los inkas aprovecharon la milenaria experticia minera local para extraer oro, plata, cobre y turquesa en yacimientos como Huantajaya, Collahuasi, El Abra, Chuquicamata, San Bartolo y otros. Utilizando sencillas pero efectivas herramientas, tales como mazos, martillos, palas, cinceles, cestos y capachos de cuero, los mineros cavaban piques y galerías siguiendo las vetas de mayor mineralización. Luego de reducido el material, lo chancaban para seleccionar el mineral de más alta ley. Mientras cumplían sus turnos de trabajo, los mitayos mineros vivían en campamentos abastecidos de productos agrícolas y ganaderos procedentes de localidades cercanas. El mineral era fundido para producir pequeños lingotes que eran transportados a lomo de llama por el Qhapaqñan a los centros metalúrgicos del noroeste argentino. En el valle de Copiapó, el sitio de Viña del Cerro acaparó una parte de la producción minera de cobre del país. Minerales, artefactos de molienda, hornos de fundición, escorias, restos de moldes para lingotes, crisoles y otros instrumentos especializados, demuestran que allí operó un establecimiento metalúrgico. El metal fundido, sin embargo, partía como producto semielaborado hacia los centros artesanales trasandinos, donde se le daba su forma final.