Indígena noanamá con atavío de fiesta compuesto por pintura corporal y adornos elaborados con monedas de plata modernas. (Río Siguirisúa, Chocó, Región Pacífica). Foto Gerardo Reichel-Dolmatoff (1961), Archivo Biblioteca Luis Ángel Arango, Banco de la República.

La persona en las sociedades indígenas

Los indígenas americanos llevan con frecuencia sus cuerpos profusamente decorados y tatuados. En algunas sociedades del pasado deformaban sus cráneos, brazos y piernas, pintaban sus caras y cuerpos, y usaban coronas, narigueras, orejeras, pectorales y otros adornos de metal. La decoración es una segunda piel a través de la cual se define y transforma la personalidad.

Entre los indígenas la identidad es sometida a constantes mutaciones; no existe una identidad esencial. El mundo es un gran proceso de metamorfosis en el cual la persona cambia al adoptar puntos de vista diferentes.