Vitrina Metales para quitar la vida

Metales para quitar la vida

Metales para quitar la vida

Metales para quitar la vida

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Metales para quitar la vida

Metales para quitar la vida

En muchas sociedades andinas el poder y el prestigio de las autoridades dependía de su control sobre la vida y la muerte, de manera que la capacidad y el acto de producir la muerte eran situaciones altamente ritualizadas. En este contexto ideológico, algunos instrumentos utilizados para arrancar la vida adquirieron un significativo valor simbólico, que se manifestaba, entre otras cosas, en que eran confeccionados con diferentes aleaciones de cobre. Los distintos tipos de cuchillos metálicos, tales como el tumi o cuchillo de hoja semilunar y las hachas, ocupaban un papel importante en los rituales de fertilidad que implicaban sacrificios humanos o de animales. De hecho uno de los seres míticos más ampliamente extendido en los Andes -“El Sacrificador”- era representado habitualmente con una cabeza cortada en una mano y un hacha o un cuchillo de filo curvo en la otra. Esta simbología se relaciona probablemente con el felino, el animal mítico por excelencia en el mundo andino, que se caracteriza por sus poderosos dientes y garras que le dan la capacidad de matar a través del corte y el desgarro de la carne.

El poder de los metales para quitar la vida se extendió también a la simbología de las armas de guerra y a los guerreros que las portaban. Si bien lo más probable es que la mayor parte de los combatientes utilizaran armas de madera o de piedra, algunos de estos objetos fueron hechos con distintas aleaciones de cobre. Entre ellas destacan las mazas, las hachas y las manoplas. Estas piezas fueron utilizadas únicamente por personajes de alto estatus social y algunas, probablemente, sólo fueron parte de rituales relativos a la guerra y realmente nunca fueron utilizadas.