Vitrina Moche.
Escena de entierro de un gobernante. Botella de cerámica. Moche, costa centro norte del Perú, 400- 600 d.C./ Colección Museo Chileno de Arte Precolombino, 2918 (225 x 133 mm).
Escena de entierro de un gobernante. Botella de cerámica. Moche, costa centro norte del Perú, 400- 600 d.C./ Colección Museo Chileno de Arte Precolombino, 2918 (225 x 133 mm).
Ilustración de botella de cerámica Moche.
El mundo de los vivos y el mundo de los muertos. Botella de cerámica. Moche, costa centro norte del Perú, 1-700 d.C. Colección Museo Colchagua, PE-MCOL 01 (250 x 130 mm).
El mundo de los vivos y el mundo de los muertos. Botella de cerámica. Moche, costa centro norte del Perú, 1-700 d.C. Colección Museo Colchagua, PE-MCOL 01 (250 x 130 mm).
Ilustración botella de cerámica Moche.
El mundo de los muertos: hombres, esqueletos, lagartos y felinos. Botella de cerámica. Moche, costa centro norte del Perú, 1-700 d.C. / Colección Museo Chileno de Arte Precolombino, 3380 (295 x 200 mm).
Escena de la ‘Montaña de los Sacrificios’. Botella de cerámica. Moche, costa centro norte del Perú, 1-700 d.C. / Colección Museo Chileno de Arte Precolombino, 3377 (234 x 176 mm).
Ancestro ‘Cara Arrugada’. Botella de cerámica. Moche, costa centro norte del Perú 1-700 d.C. / Colección Museo Chileno de Arte Precolombino, 0456 (190 x 115 mm).
(1) Escena mitológica con seres marinos. Botella de cerámica. Moche, costa centro norte del Perú, 1-700 d.C. / Colección Museo Chileno de Arte Precolombino, 0313 (349 x 125 mm). (2) Escena con ave y lobo marino, felino y serpiente. Botella de cerámica. Moche, costa centro norte del Perú, 1-700 d.C. Colección Museo Chileno de Arte Precolombino, 3594 (260 x 192 mm).
Las cerámicas son un soporte de la pintura, pero también objetos que se usan para transmitir contenidos. Varios siglos antes de los inkas, el lenguaje gráfico de la cultura Moche de la costa centro norte del Perú (1-700 d.C.) muestra episodios rituales y míticos en escenas simples y complejas. Se representan en ellas el mundo de los muertos, el acompañamiento de los difuntos, sus funerales y el mar, la ‘montaña del sacrificio’, los seres celestes y animales como aves, felinos, lobos marinos y serpientes. Los mundos de los vivos, de los muertos y de los ancestros no están separados, sino que son una unidad donde seres vivos y muertos danzan y tocan música, junto a seres con rasgos de animales.