Chimú, laberintos de un traje sagrado – 2005
El centro ceremonial
Los diseños geométricos y antropomorfos realizados en el tejido plano del traje, representan a los centros ceremoniales Chimú. En ellos se rendía culto a las momias de los antepasados de las dinastías gobernantes, como manera de garantizar la fertilidad de la agricultura.
Los motivos geométricos y antropomorfos de la segunda capa representan el poder de los ritos de culto a los antepasados, dirigidos y controlados por la elite Chimú. Estas imágenes están organizadas dentro de módulos rectangulares que se repiten a lo ancho del traje, compuestos de cuatro símbolos básicos: (1) muros calados que segregan un espacio central y cuatro espacios más pequeños; (2) una cruz escalonada en el centro del espacio central; (3) personajes de perfil con un cetro en la mano, cuatro de ellos ubicados en el espacio central y en dos de los espacios menores; y (4) círculos dobles localizados en uno de los espacios más pequeños.
Los gruesos muros calados hacen referencia a las magnificas construcciones de adobe Chimú, tras las cuales se realizaban los ceremoniales que aseguraban la fertilidad de los campos. Estos ritos tenían como centro a un fardo funerario que contenía a la momia de un gobernante. Estaría representado aquí con el símbolo de la cruz de lados escalerados, que parece hacer referencia a la camisa de los soberanos. Estos ceremoniales serían oficiados por miembros de la dinastía del difunto, quienes ostentarían el poder político y religioso, y que estarían representados en el atuendo como personajes que portan un cetro en la mano. El último símbolo -el doble círculo concéntrico- comúnmente se asocia en los Andes a las fuentes de agua, desde donde fluye la fertilidad de los campos.
Significativamente, este conjunto indumentario se corresponde bastante bien con la estructura básica de los centros cívico-ceremoniales de la ciudad de Chan Chan, los cuales incluyen espacios amplios donde se realizaban los festejos masivos en torno a las momias, espacios más pequeños donde se realizaban rituales más privados, algunos llamados “audiencias”, y otros dotados de estanques de agua para el uso residencial y ceremonial.