Representación del tejido reticular que conforma el soporte sobre el cual se decoró el traje

Maqueta de un recinto con muros reticulados romboidales de la ciudadela Tshudi, Museo de Chan Chan, Perú

Muros reticulados romboidales de la ciudadela Tshudi de Chan Chan

Detalle de los muros reticulados romboidales de la ciudadela Tshudi de Chan Chan

Textil mural Chimú (900 – 1470 d.C.) con estructura de retículas y la representación de un pelícano, “el gran cosechador” del mar. MCHAP 0406

La transparencia

La base o soporte textil de este traje, está constituida en parte por una red que reproduce el efecto buscado en algunos muros de los centros ceremoniales Chimú: dejar entrever lo que está oculto o encerrado. También evoca a las redes de pesca, intentando transferir simbólicamente la alta productividad de esta actividad marina a los campos de cultivo.

La base de este atuendo es un tejido plano parte del cual fue realizado con el fin de conseguir efectos de transparencia, propiedad que, aparentemente, fue central para la ideología Chimú. Dicha transparencia habría permitido a los observadores entrever lo que estaba detrás de él, ya sea la piel del individuo u otra prenda que quizás éste utilizaba bajo el traje.

Los sólidos muros de barro de los centros ceremoniales Chimú ocupan muchas veces un recurso similar: los adobes están dispuestos de tal manera que dejan ver hacia el interior. Coincidentemente, el tejido base del atuendo Chimú está confeccionado con un reticulado triangular que es el mismo patrón de diseño empleado en la arquitectura de adobes.

La base reticulada y transparente del traje también parece hacer referencia a otra idea importante entre los Chimú: las redes de pesca. En la ideología de esta sociedad, las redes representaban la capacidad del mar peruano de ser un rico proveedor de alimentos, capacidad marina que era invocada para aumentar la producción de los campos agrícolas. En medio de un desierto tan riguroso, los símbolos asociados a las redes serían un intento por transferir simbólicamente la fertilidad del mar a los campos de cultivo, la “cosecha marina” a la cosecha terrestre.