Vitrina ‘Recordando a los Inkas».

Historia de Waskar Inka y el baile de la wasq’a o cadena de oro. Pintura al Óleo, Virreinal, Perú, Siglo XVIII-XIX. Colección Museo de Artes y Tradiciones Populares, Instituto Riva Agüero-PUC,Lima, Perú (720 x 1120 mm).

Baile de la Wasq’a o cadena de oro de Waskar Inka. Vaso-quero de madera. Colonial, Andes Centrales del Perú, Siglos XVI-XVII. Colección Salinas de la Piedra Humeres, PE-SAL 02 (190 x 160 mm).

Ilustración del vaso-quero PE-SAL 02.

Baile de Purucaya o ritual funerario de memoria con danzantes inkas. Botella de cerámica. Imperio Inka (Sillustani), Altiplano Central del Perú, 1400-1532 d.C. Colección Museo Arqueológico San Miguel de Azapa, Universidad de Tarapacá (175 x 110 mm).

Representación de la muerte de Waskar Inka y el Baile de la Cuerda. Fotograma de video, San Pedro de Tongos, Huaura, Perú.

Representación teatral de Atawallpa y Waskar Inka. Fotograma de video, San Pedro de Tongos, Huaura, Perú.

Recordando a los Inkas

En el Tawantinsuyu, a través de bailes y músicas, se contaban historias de sus autoridades. Una de estas, plasmada en la pintura al óleo y en el vaso de madera que aquí se exhiben, muestra cuando el gobernante Waina Capac mandó a confeccionar una enorme y preciosa cadena de oro para conmemorar el nacimiento de su hijo Waskar, uno de los últimos gobernantes del Tawantisuyu.

Dado que la danza y la música son formas de comunicación que no requieren del lenguaje hablado para comprender lo que se dice, eran entendidas por poblaciones con idiomas muy diferentes.

La Historia de los Inkas fue transmitida a través de objetos, cantos y danzas. Vasos-quero y textiles eran obsequiados cuando las autoridades Inkas hacían alianzas con otras naciones y grupos que se incorporaban al Tawantinsuyu, o Estado Incaico. Antes de entregar los objetos, todos comían y bebían en importantes ceremonias y rituales, donde se contaban, bailando y cantando, historias de los gobernantes cuzqueños o de la expansión de su Imperio, para que las sociedades conquistadas las conocieran. Hasta el día de hoy, se bailan y cantan historias, como la de la llegada de los españoles y la muerte del Inka Atawallpa.