Chimú, laberintos de un traje sagrado – 2005
Traje ceremonial Chimú: Turbante, camisa-unku, taparrabo y faldellín. MCHAP 0962 (541 x 16 cm), MCHAP 0960 (95 x 47 cm) y MCHAP 0961(367 x 121 cm).
Representación del turbante con sus paneles decorados (Dibujo, Brugnoli et al. 1997: Fig.22)
Representación de la camisa-unku desplegada del traje (Dibujo, Brugnoli et al. 1997: Fig. 26).
Representación del taparrabo y faldellín (Dibujo, Brugnoli et al. 1997: Fig.26)
Confección del traje
El turbante, la camisa y el taparrabo fueron elaborados por separado, siguiendo la tradición textil andina de confeccionar los objetos casi completamente en el telar. Se evitaban los cortes, dándoles la forma deseada únicamente por medio de dobleces y costuras.
El turbante
Consiste en una larga tela central, en cuyos extremos las textileras cosieron dos paneles que portan la misma iconografía que el resto del atuendo. La tela es de tejido plano, con hilados finos de algodón café oscuro que le da una textura liviana y flexible, acorde con su función envolvente de la cabeza. El soporte de los paneles con iconografía fue realizado en tejido reticular anudado de base triangular y tapicería, sobre el cual se aplicaron las borlas y los volúmenes tejidos y las flecaduras tanto en sus bordes inferiores como laterales.
La camisa
Fue confeccionada en cuatro paños: dos rectángulos mayores para el cuerpo, unidos por costura por su lado más largo, dejando aberturas para el escote y las mangas; y dos rectángulos menores para las mangas, cosidos a ambos costados de la camisa. En las mangas utilizaron el tejido plano abierto para generar una estructura de calados cuadrados enmarcados por listas en tapicería y llenados sus centros con óvalos tejidos también en tapicería, a los que se fijaron múltiples borlas. El cuerpo, en cambio, fue elaborado en tejido reticular anudado de base triangular y tapicería, donde se inscribe el módulo de diseño. El borde inferior de la camisa presenta flecaduras de tres capas.
El taparrabo
Es la prenda de mayores dimensiones. Se compone de dos partes unidas por costura. El taparrabo, realizado con algodón café en tejido plano de urdimbres dobles, está cosido al faldellín. Al igual que la camisa y los paneles con iconografía del turbante, el faldellín fue confeccionado a partir de un soporte de tejido reticular y tapicería, sobre el que se dispusieron las aplicaciones, siguiendo el mismo plan de distribución de las otras piezas del atuendo. Lleva flecaduras cosidas en el borde inferior del faldellín.