Un funcionario –quipucamayoc– dando “cuenta y razón” al Inka del contenido de las bodegas estatales. Dibujo del cronista indígena, Guamán Poma de Ayala [1615].

Astrólogo y poeta indígena portando un quipu. Dibujo del cronista indígena Guamán Poma de Ayala [1615].

Joven “recadero” al servicio del Inka, portando un quipu-carta. Dibujo del cronista indígena Guamán Poma de Ayala [1615].

Recreación de un quipu tributario que registra los bienes entregados a los españoles por los indígenas. Fragmento. Dibujo, José Pérez de Arce.

Interpretación de un quipu organizado de manera calendárica, proveniente de Laguna de los Cóndores, según Gary Urton.  Dibujo, José Pérez de Arce.

Los distintos usos del Quipu

El complejo sistema de almacenar información numérica y, aparentemente, narrativa que eran los quipus, se utilizó para varios propósitos. Sus funciones más habituales tuvieron que ver con sus propiedades numéricas, las que sirvieron para manejar datos en la administración del Estado. De esta manera, el quipu fue una herramienta para consignar censos de población, para el recuento del tributo laboral (mit’a), la producción agrícola y ganadera y el contenido de las bodegas estatales (collcas). Sus propiedades narrativas, por otro lado, permitieron utilizarlos para perpetuar la historia mítica de las dinastías reales, consignar las predicciones de los astrólogos y el calendario de las actividades propias del mundo ritual que sostenía al Estado. Dichas características, pueden haber servido también para trasmitir mensajes a gran distancia, los cuales podían ser únicamente descifrados por los quipucamayoc, especialistas en su manejo.