El quipu: un objeto de resistencia indígena

El siguiente testimonio del principios del siglo XVII da cuenta con claridad cómo los quipus se transforman en un medio de resistencia política al nuevo régimen colonial y, por ende, son destruidos y sus usuarios severamente castigados.

“[…] paseando yo por el valle de Xauxa, […] y andando en compañía del corregidor […], vimos a un Indio viejo, con una grande mazo de cuerdas de lana bien torcida y de diversos colores en la mano, que ellos llaman Quipos; pues como este indio viese que el corregidor y yo le habíamos visto, procuró esconderse con su carga, mas no lo pudo hacer […] el corregidor lo llamó y preguntó de qué eran tan largas cuentas. El Indio turbado comenzó a variar, con lo cual acrecentó en el corregidor el deseo de saber lo que le preguntaba, y así lo puso en términos de azotes y de cortarle el cabello (que es la mayor afrenta que se les puede hacer) [y] el Indio vino a confesar diciendo, que aquel quipu con otros muy grandes que tenía, era la razón y cuenta que había de dar al Inca cuando volviese del otro mundo de todo lo que había sucedido en aquel valle en su ausencia, donde se incluían todos los españoles que por aquel real camino habían pasado, lo que habían pedido y comprado, todo lo que habían hecho así en bien como en mal. El corregidor tomó y quemó las cuentas y castigó al Indio […]” (Diego Ávalos y Figueroa, 1602:151).