Mantos funerarios de Paracas: Ofrendas para la vida – 2015
- Mantos funerarios de Paracas: Ofrendas para la vida
- ¿Quiénes eran los Paracas?
- El Cementerio de Wari Kayán y su descubridor
- ¿En qué consiste un fardo funerario?
- Ofrendas para el más allá
- ¿Cómo se «leen» las imágenes?
- Cabezas cortadas, cabezas-trofeo
- El arte textil de Paracas
- Tres estilos de bordados
- Un traje en miniatura
- Banda cefálica: Turbante I
- Banda cefálica: Turbante II
- Banda cefálica: Turbante III
- Paño-turbante: Serpientes de dos cabezas
- Falda: Ser de los Grandes Ojos
- Túnica o uncu con flecos: Ser de los Grandes Ojos
- Poncho corto: Orcas
- Poncho corto: Hombre-Felino
- Poncho corto con flecos: Ser de los Grandes Ojos
- El Traje de un jefe Paracas
- Apertura de un fardo funerario de la Necrópolis de Wari Kayán
- Mantos para la otra vida
- Referencias bibliográficas
- Créditos exposición
¿Quiénes eran los Paracas?
Los paracas residieron en los valles costeros del sur del Perú. Al principio, lo hicieron en modestos campamentos y más adelante en grandes poblados, viviendo del cultivo de la tierra y la explotación del mar. Las tumbas muestran que solo los jefes, altos dignatarios y miembros de la élite de la sociedad eran sepultados en fardos y con ricas ofrendas. Combinando el algodón local con la lana de camélido de la sierra, las tejedoras confeccionaron los afamados textiles funerarios de Paracas, cuya belleza y refinamiento no han sido igualados por ninguna otra sociedad precolombina.
La historia de Paracas se divide en las fases Cavernas y Necrópolis, pero es con esta última, desarrollada entre 100 a. C. y 200 d. C., cuando los textiles bordados lograron la perfección. Pertenecen a esta fase Necrópolis la mayor parte de los tejidos y ofrendas mortuorias que se muestran en esta exposición. La policromía de estos textiles y su rica iconografía dejaron una profunda huella en todo el sur del Perú, tal como se aprecia en la vecina y algo más tardía cultura Nasca. En cambio, las escudillas y las botellas monocromas con asa-puente de esta misma época provenían de Topará, un valle de más al norte que dio nombre a este estilo cerámico.